Azuaga 2-1 Miajadas



'Tras 17 años de espera, volvemos a Tercera'. Esta frase, que tanto resonó durante la celebración del ascenso, por fin, el 25 de agosto, se convertía en realidad. Tras 17 años, 3 meses y 6 días, el CD Azuaga volvía a 3ª División, a la élite del fútbol extremeño, al lugar en el que queremos estar. Este es nuestro tope. No queremos ser parte de ese sucio y corrupto modelo de fútbol que se denomina 'profesional'. No. Lo nuestro es esto: el fútbol modesto, el de pueblo, el de tus vecinos en la grada, y en el campo. En el que el presidente es el carpintero que el lunes te hace el 'apaño', y en el que el delantero es albañil. Esto es Azuaga, un equipo familiar, en el que todos sumamos, y así quisimos hacerlo patente, pese a que muchos se empeñen en alejarnos de nuestro equipo.


Para este debut liguero, el de nuestra vuelta a Tercera, quisimos implicar a toda la tribuna en nuestro tifo. Los medios son los que son, escasos, y por ello el resultado no es nada del otro mundo comparado con lo que se ve en los grandes estadios, pero el ver a nuestros padres, a nuestros tíos, a nuestros abuelos, implicándose en la colocación de las pancartas y en la sujeción del cubregradas, ver a los recogepelotas del equipo venir a toda velocidad para sujetarlo desde abajo, para que el viento no estropee el resultado. A toda la afición cantando con nosotros, para que el recibimiento a los jugadores fuera lo más espectacular posible... todo esto no tiene precio. Merece la pena todo el trabajo durante la feria de nuestro pueblo, durante nuestras vacaciones, y todo ese dinero gastado para estos momentos.


En lo referente al partido, nos congratula el horario que se puso (19:00) que, aunque se hizo para evitar el calor de las 12:00, a nosotros nos sirvió para hacer una previa larga y de las que te dejan huella para el resto del día. Ojalá jugasemos más a menudo por la tarde en casa. Sobre el equipo, poco que decir que no sean halagos. Se le plantó cara a un equipo consolidado en la categoría, se dominó el partido y, aunque hubo que remontar, nuestros jugadores nos proporcionaron otro momento de locura con los dos goles en el '83 y '89. La avalancha del segundo gol tuvo tal magnitud que, bajo nuestra grada, había más banderas, bufandas y mazas que en nuestro propio sitio. Nos quedamos, literalmente, sin material de animación para los últimos minutos.


Y para terminar, agradecer el buen aspecto de nuestra zona, con la nueva pancarta elaborada con motivo de nuestra quinta temporada, y con un gran número de miembros del grupo. Habrá que aprovechar que todavía seguimos en periodo vacacional, antes de que en invierno, entre los que trabajan y estudian fuera, nos quedemos 'cuatro gatos'.