Azuaga 1-0 Malpartida







El fútbol de élite, a nivel global, está corrupto. Lo más importante es el beneficio económico de los clubes, convertidos ahora en empresas. Los jugadores se han convertido en mercancía, y se les ha despojado de toda pasión y sentimiento por los colores que visten. Los aficionados no revisten ninguna importancia y se les sigue manteniendo para evitar que el asunto pase a mayores, pero lo que está claro es que priman más los que 'tele-espectadores' que los que van al campo cada domingo.

Dentro de ese asqueroso modelo, hay una alternativa: el fútbol más humilde, el de pueblo. Aquí los jugadores son de la casa, saben lo que significa el escudo, la camiseta y los colores. Conocen a los que están en la grada y los que están en la grada les conocen. Así, llegamos a situaciones como las de este domingo, con el partido de vuelta de la 1ª eliminatoria, en el que todo un pueblo se volcó con su equipo, que aspira a regresar a 3ª División tras 20 años.

El tifo inicial de nuestro grupo pretendía conseguir eso, que nuestros jugadores se sintiesen grandes, pero a la vez ajenos a todo lo malo que conlleva el fútbol de élite. Estandartes con las caras de todos los jugadores bajo la frase 'Ya sois héroes', transmitiéndoles el mensaje de que eran historia viva de nuestro club, pasase lo que pasase sobre el campo. Y en el campo, lo que pasó es que los nuestros hicieron su trabajo, ajenos a toda la parafernalia del equipo rival, que trató de clasificarse por todos los medios: en los despachos durante la semana y en el campo durante 90 minutos, pero todo eso fue en vano. Los nuestros fueron superiores, y el gol de Copito causó el éxtasis que durante todo el año estábamos esperando. Pelearemos por volver a 3ª este domingo, pero ese no era nuestro objetivo. Nuestro objetivo ya pasó: solo queríamos darnos el 'homenaje' de volver a sentir el ambiente de un play-off. Ahora nos toca disfrutar del premio.

En nuestra grada, ambientazo total, como en el resto del estadio, con un gran número que nos gustaría que se siguiese repitiendo en la temporada venidera. Al término del partido, volvimos a sacar los estandartes para que los jugadores volviesen a ser conscientes de que ellos eran los causantes de esto, y de que no están a menor nivel que los que salen por televisión, sino por encima, ya que hacen esto por puro hobby, por amor a unos colores y al nombre de un club.

Nosotros odiamos el fútbol negocio, lo decimos cada domingo, pero amamos nuestro pueblo y nuestro equipo, eso lo decimos los siete días de la semana, todos los días del año. ¡Gracias a todos los que hacen posible situaciones como las del pasado domingo! Los que, perdiendo su propio dinero, con la situación actual, siguen trabajando por el fútbol en Azuaga. Gracias a la directiva, gracias a los jugadores, gracias al cuerpo técnico, gracias a los socios, gracias a todos los colaboradores... ¡FORZA AZUAGA!