Primer asalto por el ascenso, viaje de 200km a tierras cacereñas de 24 valientes de nuestro grupo, que disfrutamos de este momento histórico: nuestro equipo luchando por volver a 3ª, 20 años después. El viaje fue memorable y hubo que parar a mitad de camino para 'recargar' porque se nos acabó todo el alcohol, que no era poco.
Tras el partido, bengaleo en las afueras del estadio para 'despedirnos' de Malpartida, y vuelta a casa con el poco alcohol que quedaba, las gargantas destrozadas, y un autobús averiado que nos dejó tirados en mitad de la autovía.
Al llegar a casa, todavía quedaron fuerzas para esperar al bus de los jugadores y darles el recibimiento que merecen. Subidos a la entrada del estadio, otro bengaleo para dar calor a los jugadores, grandes culpables de que estemos donde estamos.
