Nuestra mano está tendida, pero los valores y la dignidad son innegociables.
Mientras tanto, no podíamos dejar pasar la ocasión de solidarizarnos ante un nuevo ataque a la izquierda combativa, otra vez dentro de las gradas. Pero, como ellos mismos dijeron en su momento, las guerras se ganan luchando en cada batalla. INDAR GORRI AURRERA