Azuaga 3-1 Calamonte


En junio, muchos se bajaron del barco. Otros, pensando como siempre en el futuro de nuestro equipo, tendimos la mano y nos ofrecimos a ayudar en todo lo que se precisara. "Esto lo levantamos entre todos", fue la frase con la que acabó aquel encuentro. Y de ahí, surgió el eslogan de la campaña de abonados: "En este equipo sumamos todos".


Pero muchos meses después, es imposible que, como le ocurrió el domingo a nuestra pancarta, no surjan los interrogantes. Los que se tiraron por la borda en verano, han vuelto fruto de la buena situación del club tanto a nivel deportivo como económico. ¿Y los que no fallaron entonces? Despreciados, insultados, maltratados... Y no, no hablamos solo por esta "panda de desgraciados", como algunos ahora se empeñan en llamarnos. Hay muchos más.

Mientras tanto, sobre el césped el equipo volvió a dar una lección de garra, lucha y buen juego para imponerse holgadamente a un buen equipo. Hay que reconocer que nuestros futbolistas lo dan todo por nuestra camiseta, y nos duele el no poder estar devolviéndoselo desde la grada. Cansa ya encontrarse con algún miembro del equipo y que la conversación se repita sin cesar: "Tenéis que volver, os necesitamos. Alguna solución habrá". Probablemente la haya, y nuestra mano, como en junio, sigue tendida. Pero, en este equipo, ¿sumamos todos?.