Por encima de todo, por encima de todos, siempre nuestro escudo. Llevamos desde el 2009 reivindicándolo, y así lo seguiremos haciendo. Porque pasarán los años, la camiseta la defenderán otros, en los despachos estarán otros, e incluso en las gradas acabará habiendo relevo. Siempre ha sido así. Pero, inalterable al paso del tiempo, está nuestro escudo.
Lo que no podemos dejar pasar es el gesto de nuestros jugadores. Aquellos que, por si no habían demostrado aún su compromiso y respeto a los colores y afición, insisten en ello. Que cuando se enteran de que 24 miembros de nuestro grupo se desplazan a Almendralejo, aún en huelga de animación, para dar un apoyo más silencioso del que nos gustaría, se ofrecen a cubrir el coste de las entradas.
Gestos como ese no pasan por alto, al menos para nosotros. Vuestro compromiso es innegable. Gracias por acercarnos a la idea de fútbol que siempre ha pasado por nuestras cabezas: unos jugadores comprometidos con sus aficionados; unos aficionados comprometidos con su jugadores; un fútbol humilde, familiar; un equipo en el que sumemos todos.
